12 de octubre de 2010

"Antes que recibir la compasión nos gustaría ser oídos"

"Haití no es América Latina"

Expertos haitianos piden en Madrid que la ONU cambie su estrategia en el país

ANNA-MARIA HOLLAIN - Madrid - 11/10/2010


Antes que recibir la compasión nos gustaría ser oídos". Con esta reivindicación tan fundamental como desoída por la comunidad internacional comienza el manifiesto Haití, año cero, firmado, entre otros, por el antropólogo Daniel Supplice (Puerto Príncipe, 1951), la socióloga Michèle Oriol (Puerto Príncipe, 1956), y el politólogo Erick Balthazar (Puerto Príncipe, 1968), todos curtidos en política y organismos supranacionales, invitados a Madrid por el festival VivAmérica. "Desde hace 15 años, desde que hay una misión de paz en Haití ?aunque no ha habido guerra?, el peso de Naciones Unidas ha ido aplastando las instituciones haitianas donde, ahora mismo, no hay gente capaz de tomar las decisiones correspondientes a la magnitud del problema", afirman en una entrevista con EL PAÍS el viernes.

Diez meses después del terremoto que se cobró 220.000 vidas y dos meses antes de las elecciones presidenciales, la falta de cooperación entre Gobierno, ONU y ONG deja patente el vacío político en que han quedado atrapados los más de 2,3 millones de desplazados. "Hay que clarificar esta situación: ¿se encuentra Haití bajo tutela o es un país independiente?", subraya Michèle Oriol, y Daniel Supplice recuerda la situación de Somalia, "que jamás se ha recuperado de la intervención internacional". La vía de salida propuesta en el manifiesto es un Estado Mayor liderado por EE UU o Francia como nexo entre las comunidades haitiana e internacional encargado de coordinar las labores de reconstrucción y garantizar que las donaciones no se esfumen en el agujero negro de la corrupción, que se ha tragado ya miles de millones de dólares. Un solo interlocutor en lugar de 20, "porque eso es lo que hace Naciones Unidas y ya hemos visto que eso no funciona", explica Oriol. En el manifiesto califican el papel de las potencias regionales en el país durante los últimos años de "superfluo". "Haití es un país caribeño, no es América Latina. Nuestras culturas son muy diferentes, lo que hace muy difícil el diálogo, y con EE UU y Francia, por lo menos, tenemos una historia común, aunque conflictiva", remata Erick Balthazar.


No ponen sus esperanzas en las elecciones de diciembre. De los 19 candidatos, solo dos se presentan para partidos que existen desde hace dos décadas, los otros 17 pertenecen a estructuras sin nombre. "No existe financiación pública de los partidos y no hay una institución electoral organizada y fiable. Solo un candidato tiene dinero suficiente para organizar una campaña electoral. ¿Cómo se pueden alcanzar mayorías, impulsar propuestas, cuando no hay partidos?, se pregunta Oriol. "Cuando no hay equipos, tampoco hay visiones para el país. Sin confrontación no hay debates", precisa Balthazar. "Para poder implementar nuestras ideas, haría falta gente a todos los niveles del poder [Haití tiene una sistema presidencial y parlamentario], senadores, diputados en el Congreso etcétera. Y estos candidatos no forman parte de la estructura política existente", destaca Supplice.



Las fuerzas de seguridad internacionales dicen que el aumento de las violaciones de mujeres en Puerto Príncipe no es su responsabilidad. La Policía Nacional haitiana no tiene los medios para parar a los que se sienten seguros ante la falta de persecución legal. Las ONG ignoran que su atención gratuita ha provocado el cierre de muchos hospitales y que su permanencia masiva en el país dispara los alquileres. Y el Gobierno haitiano se queda inerte ante el crecimiento masivo de la población en la capital cuando habría que descentralizar, porque la falla sigue allí. Ante la presión de esos problemas, ellos piensan ya en las elecciones de 2015: "Para que Haití deje de ser un país asistido y se convierta en un país responsable hace falta concienciar a los ciudadanos a una participación política. Ya no estamos a tiempo para estas elecciones, pero sí para las de 2015", coinciden.


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